Jimmy Carter, el 39.º presidente de Estados Unidos, ha fallecido este domingo a los 100 años en su hogar de Plains, Georgia. Su hijo, Chip Carter, confirmó que su padre murió alrededor de las 15:40 horas, rodeado de su familia.
Carter, lider democrata quien lideró la Casa Blanca entre 1977 y 1981, deja un legado como defensor de la paz, los derechos humanos y el servicio público. Su vida tras dejar la Casa Blanca tras no repetir mandato contra el republicano, Ronald Reagan estuvo marcada por su dedicación a las causas humanitarias y su incansable trabajo por mejorar las condiciones de vida de los más desfavorecidos.
Una vida al servicio de la diplomacia y la humanidad
Nacido el 1 de octubre de 1924 en Plains, Georgia, Carter llegó a la presidencia en un momento de desconfianza hacia el gobierno tras el escándalo Watergate. Ofreció a la nación un liderazgo basado en la honestidad y la transparencia. Durante su mandato, destacó especialmente por su mediación en los históricos Acuerdos de Camp David, que sentaron las bases para la paz entre Egipto e Israel en 1978.
Sin embargo, su administración también enfrentó retos significativos, como la crisis energética y el conflicto diplomático por los rehenes estadounidenses en Irán, que marcaron el final de su mandato.
Tras dejar la Casa Blanca, Carter redefinió el papel de un expresidente. Fundó, junto con su esposa Rosalynn, el Centro Carter en 1982, desde donde promovió los derechos humanos, la democracia y la lucha contra enfermedades como el gusano de Guinea, que prácticamente erradicó. Su labor fue reconocida con el Premio Nobel de la Paz en 2002 por su contribución a la resolución de conflictos y su lucha contra la pobreza.
