CCOO ha denunciado este miércoles la deriva de oscurantismo en entidades públicas de Navarra y empresas explotadoras en la concesión de contratos públicos. Concretamente, el sindicato ha denunciado la falta de transparencia de las entidades locales y contratantes como al Ayuntamiento de Pamplona que, deliberadamente, han denegado el acceso a la parte de los proyectos técnicos a la representación sindical, por ejemplo, en el proyecto técnico para la adjudicación y gestión de la red Civivox. Pese a que los sindicatos pueden acceder por ley a estos documentos, CCOO sólo ha encontrado trabas por parte de las administraciones públicas en un ejercicio de clientelismo que sólo perjudica a las plantillas de las empresas explotadoras de los servicios y a la ciudadanía en general.
En rueda de prensa, los representantes sindicales han explicado que este modo de proceder que ha denunciado el sindicato supone un obstáculo importante de cara a fiscalizar los incumplimientos en material laboral de las plantillas que trabajan para estos servicios subcontratados. El modus operandi entre administraciones y empresas públicas vulnera el artículo 30 de la Ley Foral 5/2018 de 17 de mayo, de Transparencia, relativa al Acceso a la Información Pública y Buen Gobierno.
Maialen García (delegada de CCOO de Navarra en Sedena) ha explicado el proceso laberíntico y falto de transparencia por el que ha tenido que pasar para acceder al proyecto ganador de Sedena en la explotación de la red Civivox de Pamplona. “Llevamos desde inicios del año pasado y hasta hoy realizando todos los trámites para conocer el proyecto ganador de Sedena. Entendemos, según la Ley Foral 5/2018, que es un derecho de la representación legal de las personas trabajadoras conocer en qué términos se ha otorgado un proyecto a una empresa”, ha descrito.
La semana pasada, la representación de las personas trabajadoras de la empresa de Sedena SL, adjudicataria de la Red de Centros Civivox, pudo tener acceso a la información de funciones del personal Civivox 14 meses después de haberlo solicitado. Ha tenido que ser el dictamen del Consejo Navarro de Transparencia quien ha instado al Ayuntamiento de Pamplona a cumplir con la Ley Foral de Transparencia.
Mientras se dilatan plazos y se niegan documentos a los sindicatos, servicios como el de Civivox se ven directamente afectados.
Esta forma de proceder, habitual entre empresas y entidades públicas, vulnera los servicios y van en contra de las personas trabajadoras. Se premia en los concursos a los proyectos más baratos, en detrimento de las condiciones laborales y el desempeño de un buen servicio. Administraciones y empresas permiten la aplicación de categorías profesionales que no se ajustan a su realidad laboral, la sobrecarga de funciones a un personal ya de por sí mínimo, así como la aplicación de jornadas de trabajo irregulares fuera de los términos establecidos. Cabe recordar que todo este entramado ocurre con dinero público para el beneficio de empresas privadas.
Mientras se dilatan plazos y se niegan documentos a los sindicatos, servicios como el de Civivox se ven directamente afectados. Esta red atiende anualmente en torno a 429.609 personas usuarias, con un personal mínimo estable de tan sólo de 60 personas repartidas en 7 centros.
El Ayuntamiento de Pamplona es conocedor de la situación y agente necesario para acabar con esta mala dinámica. CCOO lleva años exigiendo que se redacten los pliegos de condiciones con más detalle desde el inicio del proceso en aspectos como el organigrama, la estructura del personal, el perfil profesional de las personas trabajadoras. El sindicato propone que, a partir de ahora, en ningún caso se deje a merced de las empresas licitadoras la confección de estas cuestiones. Las compañías contratantes tienden, por simple lógica de negocio, en recortar allá donde puedan para maximizar su beneficio.
De esta manera, la entidad local o administración pública se ahorra presupuesto al premiar a las adjudicatarias con personal mínimo. Las compañías, a su vez, amparadas en este entramado, exprimen al máximo el trabajo de las plantillas, sobrecargando a los y las profesionales de funciones y estirando su polivalencia hasta límites a veces insospechados.
David Marcalain ha explicado que el caso Ayuntamiento de Pamplona y Sedena para la explotación de la red Civivox “ejemplifica una forma de preceder y, es tan sólo, la punta del iceberg de un modelo de precarización de los servicios públicos y las condiciones laborales que lleva practicándose de manera sistemática en innumerables ayuntamientos así como desde el Gobierno de Navarra”. El Ayuntamiento de Pamplona como ente local, además, se ha alineado con Sedena, la empresa adjudicataria del servicio, para obstaculizar el acceso a sus representantes de una información clave a la hora de vigilar las condiciones laborales de los trabajadores del servicio.
En el caso de los servicios del sector deportivo, como es el caso del Trinquete de Mendillorri y Aranzadi gestionado por la empresa Serveo, la precariedad de sus trabajadores es sistemática en cada pliego: parcialidad de las jornadas, personal insuficiente, y condiciones laborales que empobrecen a la plantilla perjudicando la prestación del servicio que se presta a las personas usuarias.
Por todo esto, el sindicato pide que las nuevas licitaciones que salgan a concurso tengan rigor y sean claras en cuanto a las condiciones laborales del personal a contratar. Así mismo, reclama que las administraciones públicas controlen el cumplimiento en la prestación del servicio por parte de las empresas.
CCOO tiene una postura muy firme con respecto a los servicios financiados con fondos públicos y que sirven para las personas ciudadanas. El sindicato apuesta por la gestión directa de los servicios, como forma de evitar la precarización de las plantillas y el desvío del dinero público a los bolsillos de empresas privadas.