La Asociación de Consumidores de Navarra Irache ha lanzado una advertencia sobre la proliferación de los precios dinámicos en múltiples sectores, desde el transporte y el comercio online hasta la hostelería y el entretenimiento. Según la entidad, esta práctica, basada en la modificación constante del precio de un producto o servicio en función de la demanda, el historial del usuario o incluso su ubicación, deja a los consumidores en una situación de indefensión.
«El precio a pagar se convierte en un dato flexible que cambia continuamente sin que el consumidor tenga control o información clara sobre los criterios que lo determinan», denuncian desde Irache. Esta falta de transparencia impide comparar precios de manera efectiva y provoca situaciones en las que un mismo artículo o servicio puede variar significativamente en cuestión de minutos.
Entradas, vuelos y restaurantes con precios que cambian en minutos
Irache ha recopilado numerosos ejemplos que ilustran el impacto de esta práctica. En la industria musical, algunas entradas para conciertos han aumentado hasta 50 euros en solo unas horas, mientras que en el sector de los viajes, hay billetes de avión que pueden encarecerse 40 euros en apenas 15 minutos si la plataforma detecta un aumento del interés por una determinada ruta. En la restauración, se han detectado casos en los que un grupo de clientes pagó 80 euros por comensal en un restaurante y, al día siguiente, la misma oferta se había reducido a 70 euros.
Algunas de estas fluctuaciones están determinadas por algoritmos que analizan múltiples factores en tiempo real, entre ellos la demanda, la competencia o el perfil del usuario. En algunos casos, denuncian desde Irache, «parece que se implementan estrategias de precios personalizados, de tal manera que por un mismo producto o servicio una persona paga más que otra en función de su historial de navegación o de compra».
Exigen mayor regulación y transparencia
Si bien el sistema de precios dinámicos permite en ocasiones acceder a ofertas más competitivas, la asociación considera que en la mayoría de los casos es perjudicial para los consumidores. «Genera inseguridad, impide conocer con rigor por qué cambia el precio y dificulta la posibilidad de elegir la opción más conveniente», advierten.
Por ello, Irache reclama medidas urgentes para regular estas prácticas. Entre sus propuestas, exigen que el precio de un producto o servicio no pueda cambiar mientras el consumidor está en el proceso de compra, que en ciertos sectores se establezca una estabilidad mínima en los precios y que, en caso de utilizar un sistema dinámico, se informe de forma clara al consumidor sobre su funcionamiento.
Además, piden inspecciones que garanticen que no se emplean datos personales de forma irregular para fijar precios y evitar posibles prácticas discriminatorias. Con el auge de la inteligencia artificial y la automatización del comercio digital, Irache teme que estas estrategias se extiendan aún más, por lo que considera imprescindible una regulación que proteja los derechos de los consumidores.