1.200 millones de personas viven en una situación de pobreza extrema en 110 países del mundo, el trabajo infantil afecta a más de 160 millones de niños, 2000 millones de personas carecen de acceso a agua potable y 733 millones de personas pasan hambre en el mundo. Para hacer frente a estos datos, la delegación de Manos Unidas en Pamplona ha presentado la campaña nacional contra el hambre de este año, con el lema “Compartir es nuestra mayor riqueza”.
Juan Zabala Osés, vicario episcopal de Pastoral Social y Promoción Humana, y la delegada de Manos Unidas en Pamplona, María Teresa Fortún Pérez de Ciriza, han resaltado que, a pesar de que es mucho lo que queda por hacer, también es muy relevante lo que se está haciendo. Y ejemplos de ello son los proyectos que se llevaron a cabo en 2024 en India, Ghana, Tanzania u Honduras, destinados a mejorar la seguridad alimentaria o los accesos al agua potable, a la educación en comunidades rurales o a la promoción de servicios de atención materno infantil.
Un reparto muy desigual
María Teresa Fortún ha ejemplificado que las 26 personas más ricas del mundo poseen tanta riqueza como la mitad de la población mundial. Y frente a esta situación, Manos Unidas resalta la riqueza de compartir y no de acumular y la de ser felices procurando la felicidad de los demás, especialmente de los más desfavorecidos. “En definitiva -ha dicho Fortún-, la economía que defiende el papa Francisco, que es una economía al servicio de la persona, de la familia y de la vida, respetuosa con cada mujer, hombre, niño o anciano, y sobre todo con los más frágiles y vulnerables”.
La delegada de Manos Unidas en Pamplona ha agradecido a la sociedad navarra “su profunda generosidad”, que permitió obtener unos ingresos de 2.334.293 millones de euros en 2023 (último ejercicio completo). Y ha querido resaltar que el 90% de esa cantidad proceden de socios, colaboradores y herencias y apenas un 10% se obtiene del sector público, mediante convocatorias de subvenciones.
Fortún ha puesto de relieve que el 97,9% del dinero que se obtiene revierte directamente en proyectos en lugares en vías de desarrollo, que tienen que ver con la alimentación, la educación, la salud, los derechos de las mujeres, los derechos humanos o el medio ambiente y el cambio climático. “Los gastos únicamente representan el 2,1% del total de los ingresos”, ha destacado.
El domingo, colecta para Manos Unidas
Por su parte, Juan Zabala ha subrayado que “compartir nos hace ricos” y que Jesús nos transmitió que “hay más dicha en dar que en recibir”. Por eso, ha animado a los pamploneses y a los navarros a seguir siendo generosos y a aportar lo que puedan a organizaciones como Manos Unidas, “que sacan el máximo provecho a cada euro que reciben”.
El vicario de Pastoral Social y Promoción Humana ha comentado que la recaudación que se obtenga en todas las iglesias de Navarra el próximo domingo, 9 de febrero, se destinará íntegramente a Manos Unidas, “para que pueda seguir con esa labor tan ejemplar que realiza desde hace muchos años”. Y también ha agradecido sus aportaciones a los socios y a los colaboradores y su trabajo a todos los voluntarios que colaboran de manera altruista. “Muchas gracias, de corazón”, ha concluido.
El testimonio de un misionero
Carmelo Pérez-Aradros, misionero en Zimbabue, ha compartido su experiencia en el país africano, en el que estuvo trabajando desde 1988 hasta 2018 -con un paréntesis entre 2000 y 2005-. Este sacerdote, natural de Arnedo, ha impulsado proyectos que han facilitado la obtención de agua potable, el acceso a la educación o la instalación de infraestructuras esenciales para la vida cotidiana.
Escuchar el testimonio de Pérez-Aradros es como viajar hacia atrás en el tiempo. El misionero resalta que “lo más serio es la pobreza: no tienen luz ni agua en las casas ni alcantarillado. El agua la tienen que ir a buscarla a distancias muy largas, suele ser trabajo de las mujeres. La sanidad es deficiente y, en cuanto a la educación, hay muchas escuelas, pero el absentismo de los alumnos y la falta de motivación de muchos profesores es un déficit. Sus salarios son muy pobres”.
Pérez-Aradros ha subrayado que Manos Unidas es una ONG “de inspiración cristiana, que siempre está en consonancia con los valores evangélicos y muy austera; de hecho, los voluntarios viven con nosotros en las misiones cuando viene a evaluar el proyecto”. Y ha resaltado que estos países en vías de desarrollo “necesitan nuestra ayuda, no eternamente, pero en este momento sí, ya que van dando pasos hacia la autofinanciación, pero todavía son insuficientes”.
Eucaristía en San Miguel
Manos Unidas invita a todos los fieles a la Eucaristía de ayuno voluntario, que se va a celebrar mañana viernes, 7 de febrero, a las ocho de la tarde en la parroquia de San Miguel (calle Francisco Bergamín, 19). El coro del Colegio de Médicos participará en la celebración y, tras ella, ofrecerá un breve concierto.
LA POBREZA, EN DATOS
- Más del 70% de la población mundial hace frente en su vida a una desigualdad cada vez mayor en términos de ingresos y riqueza. Las 26 personas más ricas del mundo poseen tanta riqueza como la mitad de la población mundial.
- El 1,5% de la población mundial acumula casi el 50% de la riqueza global mientras el 40% de la población mundial más pobre solo dispone del 0,5% de la riqueza global.
- 1200 millones personas viven en una situación de pobreza multidimensional extrema en 110 países del mundo. Cinco de cada seis personas pobres habitan en África Subsahariana y en el sur de Asia.
- El trabajo infantil afecta a 160 millones de niños y la esclavitud a cerca de 50 millones de personas.
- 2000 millones de personas carecen de acceso al agua potable y 3.600 millones al saneamiento. Alrededor de 733 millones de personas pasan hambre.
- Hay 281 millones de migrantes internacionales en todo el mundo (el 3,6% de la población mundial), el número de desplazados internos ronda los 71,2 millones y el de refugiados supera los 40,7 millones.