La consejera de Interior y portavoz del Gobierno de Navarra, Amparo López, ha ofrecido este miércoles una valoración sobre la situación derivada de la explosión de gas en Noáin, que dejó a varias personas heridas y obligó a desalojar a más de 120 familias. López ha subrayado la prioridad de garantizar la seguridad de los afectados, así como la investigación de las causas del incidente.
López ha comenzado su intervención expresando su solidaridad con las víctimas: «Queremos manifestar todo nuestro respeto, atención y empatía hacia las personas heridas». Según ha informado, de los siete heridos iniciales, cinco continúan ingresados en el Complejo Hospitalario de Navarra, mientras que uno ha recibido el alta recientemente.
Sobre las familias desalojadas, la consejera ha detallado que se están llevando a cabo análisis para garantizar la seguridad antes de autorizar el regreso a sus viviendas: «Estamos haciendo pruebas para constatar que no hay ningún tipo de escape de gas y que puedan volver con total normalidad». Además, ha reconocido la complejidad de la situación: «Hay cuarenta viviendas especialmente afectadas y habrá que analizar la estructura para determinar su habitabilidad».
Investigación en marcha
Respecto a las causas de la explosión, López ha señalado que la investigación está siendo llevada a cabo por la Policía Foral y la Guardia Civil, en colaboración con la empresa suministradora de gas. «Estamos recabando todo tipo de información y datos. Cuando se concluya la investigación, se determinarán las responsabilidades y las causas», ha asegurado.
La consejera ha respondido también a las críticas sobre la decisión de permitir a algunos vecinos acceder a sus hogares tras la deflagración inicial: «Si se permitió fue porque, en ese momento, se constató que no existía ningún tipo de riesgo. Estoy convencida de que nadie, conociendo un peligro, habría permitido ese acceso». Sin embargo, ha insistido en que «todavía se está trabajando para esclarecer todos los detalles de las circunstancias».
Agilidad y seguridad
Amparo López ha reconocido que la situación es especialmente delicada debido a las bajas temperaturas y la presencia de menores y personas con necesidades especiales entre los desalojados. «Nuestro objetivo es agilizar al máximo el retorno de las familias, pero siempre dotándolo de la máxima seguridad», ha afirmado, agradeciendo el trabajo de Cruz Roja, DYA, y Protección Civil en la gestión de la emergencia.
Finalmente, ha destacado la coordinación entre las distintas instituciones implicadas, como el Ayuntamiento de Noáin, Guardia Civil, Policía Foral, la Policía Municipal y los servicios de emergencia como bomberos. «Estamos movilizando todos los recursos disponibles con agilidad, inmediatez y eficiencia para que las familias puedan recuperar su normalidad cuanto antes», ha concluido.