Comunicado del movimiento popular de Zizur que transcribimos a continuación:
¿Y ahora qué , Gondán?
En los últimos cuatro años Zizur Mayor ha sido escenario de una represión policial e institucional constante protagonizada por el cuerpo de policía municipal y Geroa Bai, partido que ha ostentado hasta ahora la alcaldía a manos de Jon Gondán. Por una parte las identificaciones, multas y amenazas, y por la otra las trabas administrativas, desinformación y un uso partidista de las instituciones, buscan conjuntamente hostigar y criminalizar a la juventud y a los movimientos sociales y políticos de nuestro pueblo. La conexión entre ambas partes es patente, no solo por la actitud autoritaria y nada dialogante de la que tanto Gondán como el jefe de la policía, Xabier Martínez, han hecho gala, sino porque además este último (designado a dedo por el alcalde) muestra públicamente su apoyo a Geroa Bai, como sucedió en el mitin de este partido en Zizur hace unas semanas.
No sorprende nada, por tanto, que una policía al servicio de un partido político reciba condecoraciones como la medalla con la que se premió a Martínez el mes pasado por su gestión y de la cual únicamente se posicionaron en contra los partidos Izquierda Ezkerra y EH Bildu. Una gestión que incluye episodios de sobra conocidos como el de los mediatizados sucesos de la última Nochevieja. Aquella madrugada el jefe de la policía municipal agredió, hirió y apuntó con su pistola a un joven que trataba de mediar en la trifulca que se encontró tras la intervención policial en una bajera. Los agentes habían acudido al lugar y cargaron con sus porras contra los jóvenes de la bajera porque estos estaban lanzando petardos celebrando la entrada al nuevo año. Mediante la desinformación y la mentira, Geroa Bai trató de estigmatizar una vez más a la juventud mientras no produjo ningún tipo de reprobación a la desproporcionada actuación de la policía.
Pero esta no constituye un caso aislado; es solo una pequeña muestra de la larga escalada represiva y del acoso diario y actitudes intimidatorias que han convertido en rutina. Parte de ella son también las identificaciones arbitrarias y persecución constante a menores de edad cuando suben a entrenar a las pistas deportivas de Ardoi o cuando están jugando en la calle. En definitiva, un largo historial de violencia que incluye hasta un juicio por humillaciones y amenazas dentro del propio cuerpo. Una policía que conserva en su plantilla a un agente, conocido por la agresividad, que tiene prohibido el uso de su arma por sacarla en una pelea estando fuera de servicio.
Toda esta situación se ha ido intensificando en los últimos meses, siguiendo la estrategia que ha evidenciado Geroa Bai a nivel de Navarra de escorarse más a la derecha para diferenciarse de sus antiguos socios de gobierno, persiguiendo y arremetiendo contra todo proyecto de autoorganización juvenil o anticapitalista. Una lógica que atiende a los intentos de señalar y amedrentar a quienes buscan y construyen alternativas, no solo en este pueblo. Coincidiendo con el comienzo de las declaraciones de las personas encausadas por el juicio del gaztetxe Maravillas, en Zizur Geroa Bai mandaba borrar un mural en apoyo a los gaztetxes. El propio gaztetxe de nuestra localidad sufrió el envío de cuerpos antidisturbios contra jóvenes porque se encontraban pintando unas macetas para decorar la plaza. Aquel día fue también el jefe de policía municipal quien, sin previa mediación, llamó a los antidisturbios, tensionó el ambiente mediante amenazas y hasta agredió a una chica que se encontraba en el lugar. En lo que vamos de año se ha podido observar a policías municipales quitando pancartas de la huelga feminista del 8 de marzo o identificando y reteniendo a jóvenes por colocar un cartel estudiantil en la pared de un bar que les había dado permiso para ello.
Por otro lado, los obstáculos institucionales que han sufrido los colectivos del pueblo han sido incesantes. La retirada de subvenciones a la comisión de txoznas las pasadas fiestas o sanciones que han supuesto el final de festivales o eventos con un largo recorrido como la carpa de Sound Andrés, son solo algunos ejemplos de la fijación de Gondán contra las actividades populares. El último lo tenemos en la represión al festival Sorgin Gaua, que celebró su última edición el pasado noviembre. El colectivo organizador ha recibido multas desorbitadas de varios miles de euros tras la denuncia efectuada por el jefe de policía municipal, que solicitó la mayor sanción administrativa posible al Gobierno de Navarra y de España esquivando la ordenanza municipal que establece otros protocolos de actuación en estos casos. A ello se añaden amenazas de veto a futuras actividades y graves acusaciones públicas por parte del alcalde, tratando de conectar este evento con el sabotaje a la consulta taurina que tuvo lugar ese fin de semana.
El mes pasado más de diez colectivos y organizaciones ya denunciaron en una rueda de prensa el acoso de la policía municipal a los colectivos y jóvenes de Zizur. Como respuesta por parte de Geroa Bai solo se ha obtenido silencio.
¿Y ahora qué? Tras una campaña marcada por la hipocresía y la falta de ética (carteles en señales de tráfico, bombardeo propagandístico utilizando trabajadores del ayuntamiento…), en el pleno de investidura de este sábado Geroa Bai ha logrado reeditar su mandato reuniendo a contrarreloj apoyos de otros grupos municipales. ¿Llegarán con ellos el cese de Martínez y medidas que atajen los abusos de la policía así como la represión institucional de Geroa Bai? ¿O seguirá Gondán gobernando como los últimos cuatro años?
COLECTIVOS Y ORGANIZACIONES DEL MOVIMIENTO POPULAR DE ZIZUR:
Asamblea Antirrepresiva
CSOA Esparru Gaztetxea
Sorginkale Banaketak
ZIA (Zizurko Ikasle Asanblada)
Talde Feminista
Jai Batzordea
Asamblea Contra las Apuestas
Rock Etxea
ZGA
Herri Formakuntza Taldea
Txozna Batzordea
Alternativa Z
Hots Gurasoak
Ronda Copera
