Atónitas hemos leído las palabras del Consejero de Educación, el señor Gimeno, recogidas por el Diario de Noticias en el que, por un lado, el Departamento de Educación entiende “que es suficiente” el espacio con el que contamos en la Escuela, y por otro lado, al parecer, no le quedó “claro por qué tanta queja por parte del Centro de Educadoras”.
Dijo que leyó el otro día nuestra carta y que no le queda claro de qué nos quejábamos, y que “a no ser que me concreten cuáles son las dificultades”, dijo, no entendía que fueran relevantes. A nosotras estas declaraciones solo nos confirman que, efectivamente, usted no tiene idea de lo que pasa en la Escuela de Educadoras.
Por eso el titular de la carta que enviamos de prensa decía esto: “Departamento de Educación: tenemos que hablar”. Porque durante muchos meses nos hemos sentido solas, con condiciones impuestas o no comunicadas, y por supuesto no escuchadas. Por eso nos hemos juntado en claustro dos veces y hemos dedicado nuestro escaso tiempo disponible a enviar una carta a prensa, una decisión meditada y discutida entre el profesorado. Para ver si había una reacción. Y nos decepciona profundamente que la reacción por parte del consejero sean unas declaraciones públicas en las que insinúa más que dice, y un nulo interés en ponerse en contacto con la escuela e interesarse por la situación.
Porque si usted habla con el Servicio de Inclusión del Departamento de Educación que usted dirige le podrán trasladar nuestra disposición a acoger el nuevo ciclo de Formación Profesional para alumnado con Necesidades Educativas Especiales. También sabrá que nuestra petición es acogerlo en el momento en que se les pueda dar un buen servicio: cuando tengamos espacio, cuando no haya unas obras mayores en marcha, y cuando se den las condiciones de seguridad necesarias. ¿Sabe usted que, este curso, hemos tenido dos FP especiales de familias profesionales distintas compartiendo aula, porque no hay espacio?
Le conminamos a que levante el teléfono y concierte una cita con nuestro equipo directivo; o a que se acerque a nuestro centro para ver las condiciones en las que llevamos a cabo nuestro trabajo. Está en su mano. En nuestra intención no está entrar en una guerra de dimes y diretes a través de la prensa: creo que es una dinámica en la que perdemos todas. Pero no podemos aceptar que se tomen decisiones que van en contra de la calidad educativa en nuestra escuela y de la educación pública en general.
Aranzazu Arrarás Oroz, Bittor Arguiñariz San Martín, Camino Pérez Ayerra, Esther Grávalos Manero, Izaskun Resano Apezarena, Laura Sanz Olcoz, Maider Irazusta Zarra, Oihana Garmendia Peña, Rafa Ochoa Ruiz, Yolanda Copete Sánchez, en nombre del claustro de la Escuela de Educadoras y Educadores.