El Defensor del Pueblo de Navarra ha instado al Ayuntamiento de Pamplona a eximir del pago del comedor escolar a una familia cuyo hijo, por padecer una enfermedad metabólica grave, debe comer en casa. En su resolución (Q24/1351), la institución sugiere que el Consistorio deje sin efecto el cobro de esta tasa, al considerar que el servicio no se presta y que exigir su abono vulnera el principio jurídico de que no se puede pagar por un servicio no utilizado.
El caso fue planteado por una madre que denunció que el Ayuntamiento le estaba cobrando 67 euros mensuales en concepto de comedor en una escuela infantil municipal, a pesar de que su hijo no podía permanecer en el centro a la hora de la comida debido a su condición médica. Según la queja presentada, el menor no puede realizar largos periodos de ayuno ni consumir determinados alimentos, lo que ha obligado a la familia a organizar su jornada para garantizar su alimentación en casa.
El Ayuntamiento respondió a la solicitud de la familia concediendo una reducción de la cuota correspondiente a la materia prima de los alimentos, pero mantuvo el cobro de los costes fijos del servicio, argumentando que el comedor es una parte indisociable de la jornada completa de las escuelas infantiles.
El Defensor del Pueblo, tras analizar la normativa municipal y la situación particular de la familia, concluyó que la obligación de pago no debe mantenerse en este caso, dado que la ausencia del menor en el comedor es una circunstancia excepcional e involuntaria. En su resolución, la institución subraya que cobrar por un servicio no prestado supone un «enriquecimiento injusto» por parte del Ayuntamiento, y recomienda que la familia sea exonerada de la cuota de comedor.
Por el momento, el Ayuntamiento de Pamplona no ha anunciado si aceptará la recomendación del Defensor del Pueblo o mantendrá el cobro de la tasa.
