La vendimia es una etapa decisiva en el proceso de elaboración del vino, que cierra el ciclo del cultivo de la vid con la recolección del fruto maduro de los viñedos para ser procesado en las bodegas. Desde la antigüedad ha sido un momento de celebración, que se desarrollaba originalmente en fechas fijas, por lo general antes o después de las fiestas patronales. Sin embargo, con el desarrollo de la viticultura ha quedado demostrada la importancia de saber elegir el momento más conveniente para recolectar las uvas. En el caso de la producción de DEMUERTE WINES, esa etapa se corresponde con la última semana de agosto.
Demuerte Wines y su vendimia
Este año el proceso de vendimia comenzó a finales de agosto con la recolección de las variedades blancas, específicamente las Sauvignon Blanc y Verdejo, que son esenciales para la elaboración del prestigioso DEMUERTE WHITE. Con estas uvas, que evidenciaron un estado de maduración óptimo durante la recolección, se obtendrá un vino que se espera sea elegante, fresco y con una marcada expresión de terroir. Para el inicio de la vendimia, los especialistas de esta bodega esperaron a que las uvas tintas llegaran a su punto álgido de maduración para iniciar la cosecha de la variedad Monastrell. Una cepa representativa de la región y de los vinos de esta marca. Al respecto, Pablo Cortés, enólogo y director de la marca DEMUERTE WINES, compartió sus expectativas positivas por la calidad de las uvas obtenidas este año. El directivo puntualizó que las condiciones climáticas hicieron posible una concentración extraordinaria de taninos maduros, esperando btener vinos con una estructura impresionante y de una gran longevidad.
Las cualidades del terruño en la producción de vinos DEMUERTE
Los vinos de la saga DEMUERTE WINES son poseedores de una serie de cualidades que les ha permitido conquistar paladares exquisitos a lo largo del tiempo, algo que les ha otorgado una reputación muy positiva dentro de la escena gastronómica. Esto obedece a que combinan elegancia con una alta concentración de frutas y aromas, dando como resultado una bebida fresca, vibrante, pero también accesible a todo tipo de consumidores.
Para este año, se espera que la bodega supere sus propias expectativas, al poner en las mesas vinos que concentran cualidades que solo se pueden obtener en esas tierras y con las condiciones climatológicas de la región de Yecla. Los amantes de los vinos DEMUERTE pueden esperar vinos cargados de personalidad, producto de una cosecha que captura la esencia del terruño, en el que las cualidades del suelo, el clima, la variedad de la uva y el trabajo del hombre se conjugan para dar origen a vinos de una calidad excepcional, que seguirán conquistando tanto las mesas españolas como las del mundo entero.