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Elena Alemán: “La Fundación Industrial Navarra cumple 10 años con el reto de fortalecer vínculos"

La FIN aspira a consolidar su club de empresas y crecer en pymes con una propuesta de valor específica que les ayudará a ser más competitivas

En un contexto marcado por la incertidumbre económica, la presión regulatoria local y la competencia global, la Fundación Industrial Navarra (FIN) celebra su décimo aniversario como una referencia para el tejido industrial de la Comunidad Foral.

Desde sus inicios en 2015, la Fundación Industrial Navarra (FIN) ha logrado consolidarse como un espacio de conocimiento, colaboración, innovación y soluciones prácticaspara las empresas navarras. Elena Alemán, directora gerente de la FIN, repasa los hitos, retos y desafíos de una organización que nació en tiempos de crisis y que hoy mira al futuro con ambición.

Los orígenes: una respuesta a la adversidad

La Fundación Industrial Navarra surgió como respuesta a dos elementos importantes que afectaban al Colegio de Ingenieros Industriales de Navarra (COIINA). El primero fue “un cambio legislativo que hizo que tuviésemos que repensar nuestra actividad”, explica Elena. El segundo, “un entorno económico muy convulso, con muchas empresas que se estaban deslocalizando” con una afección directa en los propios ingenieros, quienes hasta entonces tenían pleno empleo.

Fue entonces cuando el Colegio de Ingenieros Industriales de Navarra decidió actuar. "Nos dimos cuenta de que, como ingenieros, teníamos cargos de responsabilidad y la capacidad de ayudar a las empresas a ser mejores, más competitivas", relata la directora gerente.

De esta manera, la FIN se convirtió en un puente entre el conocimiento adquirido y las necesidades reales de las empresas. “Generamos una bolsa de conocimiento, queríamos sacar provecho a las experiencias de los demás, para poder hacer mejoras en nuestras empresas en base a experiencias de otros”, explica Elena. Este enfoque práctico y orientado a resultados es la piedra angular de la Fundación desde sus inicios.

Una década de hitos: de la pandemia a la transformación digital

En estos diez años, la FIN ha acumulado logros significativos. El principal es la creación de comunidades de trabajo con las llamadas mesas temáticas. Se comparten experiencias en dirección general y en todas las áreas funcionales de las empresas. "Esto nos ha permitido llevar conocimiento a todos los niveles de las organizaciones", explica. Además, la FIN ha impulsado la transformación digital, la OTD Challenge es un evento referente en Navarra, y la adopción de inteligencia artificial, dos pilares clave para la competitividad en el siglo XXI.

“Son muchas las empresas que nos reconocen casos concretos de mejoras implantadas dentro de sus organizaciones, algunas incluso de no tener absolutamente nada instaurado en una temática concreta a ser los referentes de su grupo, casos de colaboración entre ellas y de visitarse para aprender”, rememora la directora.

Uno de los momentos más destacados fue su papel durante la pandemia de COVID-19. Gracias a las redes de colaboración establecidas previamente, las empresas asociadas pudieron compartir soluciones y recursos en tiempo real. "El WhatsApp de la Mesa de Seguridad y Salud ardía los domingos por la noche cada vez que cambiaban las normativas", recuerda Alemán. Además, una empresa de la FIN facilitó la importación de mascarillas desde China, un esfuerzo colectivo que permitió a muchas seguir con su actividad y demostró el poder de la colaboración.

Retos de futuro de la FIN: pymes y talento

Pese a estos logros, la Fundación Industrial Navarra no se detiene y el futuro se plantea con grandes retos. El primero es “consolidar el club de empresas que somos y crecer en pymes”, un segmento que, según la directora, "no tiene un apoyo continuo para mejorar". Para abordarlo, la FIN ha diseñado una propuesta de valor específica, con el fin de ayudarlas a ser más competitivas en un mercado cada vez más exigente.

El segundo es “seguir fomentando los servicios relacionados con la colaboración y aprovechar la coordinación entre empresas”. En ese sentido, Elena Alemán explica que “tienen un grupo de compras que aprovecha sinergias por volumen, intercambio de experiencias de cada uno y protocolos”. Una iniciativa que, de nuevo, surgió de la escucha continua hacia las empresas, quienes vieron que, ante el aumento de costes de materias primas, actuando en conjunto se podía mejorar los rendimientos.

Un tercer reto es fortalecer el vínculo entre los ingenieros y las empresas. "Somos el COIINA, tenemos 1100 ingenieros colegiados, somos el acceso a estos perfiles, un talento técnico que es fundamental para la industria, pero al que muchas empresas tienen dificultades para acceder", explica. La FIN aspira a convertirse en un puente entre ambos mundos, facilitando la conexión entre profesionales y empresas.

Ese contacto permanente con las empresas y colegiados ha llevado a la Fundación Industrial Navarra a desarrollar FIN Academy, un área especializada en la formación a medida de las necesidades de las corporaciones o de las personas interesadas, con contenido de creación propia y accesible desde cualquier dispositivo.

2025: el año de La Fiinca

Este año, la FIN y el COIINA inaugurarán La Fiinca, un espacio físico que “hará físico el espíritu colaborativo de la Fundación”. Este "club industrial" será un punto de encuentro para ingenieros, directivos y empresas, fomentando la interacción tanto a nivel profesional como social. "Queremos que sea un lugar donde las ideas fluyan y las conexiones se fortalezcan", señala la directora.

Los desafíos de la industria navarra

La industria navarra enfrenta retos significativos en 2025. Alemán afirma que “la presión regulatoria, la inestabilidad geopolítica y la competencia global en condiciones desiguales” son algunas de las preocupaciones y retos que plantean las empresas. Otro problema a abordar es el de la retención y la atracción de talento, un tema complejo porque “para atraer talento las condiciones no dependen solo de la empresa, el entorno influye, por lo que unas condiciones fiscales que no son buenas comparando con el resto de comunidades, unas infraestructuras que no te ayudan, complica todo un poco más”, lamenta la directora gerente de la FIN.

Sin embargo, se muestra optimista: "Las empresas navarras son luchadoras, están trabajando duro. Estoy segura de que una vez más saldrán adelante".

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