El río Elorz fluye por Pamplona, por el barrio de Etxabakoitz, con una nueva cara tras la eliminación de varios azudes y de los restos de estructuras ubicadas en su cauce y sus orillas. En las últimas semanas, el Ayuntamiento de Pamplona ha demolido y retirado tres azudes o pequeñas presas construidas en su momento para facilitar el desvío de agua para el riego y otros usos, así como los restos de pilares y estribos de antiguas pasarelas construidas en los años 70. El presupuesto de los trabajos, enmarcado en el proyecto RUNA 2025, financiado con fondos europeos, ha ascendido a 81,180,74 euros.
En el tramo comprendido entre el puente de la avenida de Aróstegui y el final del término municipal de Pamplona, en la linde con Zizur Mayor, existían dos pequeños azudes y los restos de otro que desde hacía años carecía de funcionalidad y que, además, constituían un obstáculo para la fauna piscícola. Asimismo, existían los restos de dos pasarelas de hormigón derruidas, una existente de forma previa a las edificaciones del Grupo Urdánoz y otra, una vez sobrepasadas, que taponaban el cauce. Los trabajos realizados han consistido en su retirada, en la gestión de los residuos generados y en la renaturalización del entorno.
La eliminación de los azudes del río Elorz forma parte de las acciones que se están desarrollando dentro del proyecto RUNA 2025, que ha obtenido 2,7 millones de euros en la convocatoria de ayudas de la Fundación Biodiversidad del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITECO), en el marco del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, financiado por la Unión Europea y los fondos Next Generation EU.
Recuperar el entorno y minimizar los efectos de posibles inundaciones
Con esta actuación, se busca la eliminación de residuos antrópicos del cauce principal y la naturalización del curso del río recuperando su morfología original. Asimismo, se mejorará la conectividad longitudinal de la fauna piscícola a lo largo del cauce. Se trata, de esta forma, de adecuar e integrar la zona en la ciudad, protegiendo el entorno natural y recuperando el espacio, además de minimizar los efectos de posibles inundaciones y facilitar recorridos al menos por una de las márgenes del río.
Por el riesgo de posibles desprendimientos, no se han retirado íntegramente los estribos de las pasarelas, pues actualmente sirven de contención al talud, especialmente los de la margen derecha.
Una vez concluidos los trabajos de demolición de los azudes y de las demás estructuras, se han regularizando los márgenes y el cauce del río Elorz y se ha procedido a la recuperación ambiental del espacio, de las orillas del río, con la plantación de diferentes especies arbustivas y de arbolado. Las obras las ha llevado a cabo la empresa Lakita SAU. Comenzaron el pasado mes de septiembre y han contado con un plazo de ejecución de dos meses, existiendo una paralización intermedia de los trabajos, para la ejecución de las plantaciones en las mejores condiciones climáticas.