La carcinomatosis peritoneal es una enfermedad caracterizada por la diseminación de tumores en el abdomen de origen gastrointestinal, ginecológico, urológico o del propio peritoneo. Se trata de una patología de mal pronóstico y casi siempre incurable. Ante casos como estos, los especialistas se preguntan con frecuencia el papel de la cirugía, de los cuidados paliativos y la quimioterapia, y también de qué modo puede mejorar la calidad de vida de los pacientes un abordaje multidisciplinar.
El equipo de Cirugía General del Cancer Center Clínica Universidad de Navarra (CCUN) ha organizado una jornada dirigida a cirujanos y especialistas con dedicación a los cuidados paliativos para tratar las diferentes opciones terapéuticas en pacientes con carcinomatosis peritoneal. El objetivo del encuentro ha sido compartir con los asistentes conocimiento científico, quirúrgico y paliativo, así como indicaciones avaladas por la experiencia médica y clínica que ayuden en la toma de decisiones ante pacientes con casos complejos.
El Dr. Carlos Pastor, coordinador del Área de Cáncer Gastrointestinal del CCUN, ha asegurado que “la Clínica Universidad de Navarra apuesta por una atención integral a los pacientes con carcinomatosis peritoneal que aumente su supervivencia, pero que, sobre todo, busque mejorar su calidad de vida”. Por eso, ha recalcado que “es importante valorar las diferentes opciones de tratamiento, aunque no tengan siempre una intención curativa desde el punto de vista oncológico. Para obtener resultados satisfactorios es importantísimo contar con el trabajo conjunto de un equipo multidisciplinar de cirujanos, oncólogos, médicos paliativos, radiólogos intervencionistas y enfermeras, entre otros especialistas, lo que nos permite valorar todas las opciones posibles ante cada caso, siempre para proporcionar a los pacientes una buena calidad de vida”.
Ante los casos de enfermedad muy avanzada, el Dr. Fernando Martínez Regueira, especialista en Cirugía General del CCUN, ha manifestado la importancia de “intervenir para cronificar la situación del paciente evitando dolores o complicaciones innecesarias que fomenten las incomodidades. Por ejemplo, hay personas que necesitan alimentarse a través de una sonda por culpa de una obstrucción digestiva. Desde el punto de vista quirúrgico, se puede valorar si hay opciones de restablecer el tránsito para que mejore su situación, aunque se sepa que su enfermedad no tiene buen pronóstico. La cirugía paliativa debe estar encaminada a ofrecer los recursos realistas que mejoren la capacidad de afrontar la enfermedad en las mejores condiciones posibles”.
La visión de los expertos en paliativos es fundamental en la atención integral a estos pacientes. En esta jornada, el Dr. Borja Montero, especialista del Equipo de Soporte y Control de Síntomas de la Clínica, ha explicado hasta qué punto es clave que "los paliativistas se integren lo antes posible en el equipo multidisciplinar, para ayudar desde el origen y plantear horizontes. El objetivo de todos los que estamos al servicio de los pacientes es que vivan de la mejor manera posible. La medicina paliativa es para la vida, no para la muerte”.
Este encuentro, organizado junto a la Sociedad Española de Oncología Quirúrgica (SEOQ), ha contado también con la participación de especialistas del MD Anderson Cancer Center, el Hospital Universitario Fundación Jiménez Díaz o el Hospital Gregorio Marañón, entre otros. Se ha desarrollado también con la colaboración de la Sociedad Española de Cuidados Paliativos (SECPAL) y la participación de su presidenta, la Dra. Delia Martínez, que ha mostrado su apoyo a este tipo de proyectos.
Como ha afirmado el Dr. Martínez Regueira, “en los congresos médicos y en otros encuentros científicos apenas abordamos este tipo de casos y con este enfoque integral, aunque suceden con frecuencia. Es importante que dediquemos tiempo a la formación y a la mejora de la toma de decisiones en el abordaje de pacientes complejos”.