Los sindicatos STEILAS, LAB, CCOO y ELA, que ostentan la mayoría sindical en el ámbito educativo en Navarra, han cargado con dureza contra el acuerdo que este lunes firmarán ANPE, AFAPNA y UGT con el Departamento de Educación del Gobierno de Navarra. Para estos sindicatos mayoritarios, se trata de un pacto «firmado bajo coacción», que consideran «insuficiente, parcial y carente de medidas estructurales» para mejorar la Educación Pública.
En una declaración conjunta, STEILAS, LAB, CCOO y ELA han recordado que las mejoras recogidas en el documento son fruto de la movilización del profesorado, ya que, según denuncian, «el Departamento no contemplaba ningún avance al inicio del curso, como tampoco lo ha hecho en los últimos años». Subrayan además que las áreas de mejora que se incluyen en el texto han sido propuestas por ellos y no por los sindicatos firmantes.
Los cuatro sindicatos lamentan que se rompiera la unidad de acción sindical a finales de noviembre, cuando ANPE, AFAPNA y UGT firmaron un preacuerdo que tachan de «insuficiente» y acusan a estas organizaciones de actuar con una «actitud colaboracionista nefasta», ayudando a obstaculizar las movilizaciones convocadas por el profesorado.
A pesar de ello, destacan que las protestas no se frenaron, como se demostró en la jornada de huelga del pasado mes de enero. Desde entonces, estos sindicatos han impulsado una estrategia de movilización escalonada, con siete paros comarcales y asambleas para recoger las inquietudes del profesorado. Las concentraciones de Iruñerria cierran este ciclo y, a partir de ahora, decidirán los próximos pasos «para mantener la lucha», ya que, aseguran, «los problemas de la Educación Pública no se solucionarán con este pacto».
Críticas concretas al contenido del pacto
Entre los principales reproches al contenido del acuerdo, los sindicatos denuncian:
Ratios sin efecto real: Consideran que el descenso de ratios queda «muy lejos» de las propuestas realizadas por los siete sindicatos en su día. Critican que no se incluya ninguna mejora en formación profesional, bachillerato, escuelas rurales ni en orientación. Además, alertan de un recorte encubierto: «se excluye al alumnado repetidor del cómputo, lo que prácticamente anula cualquier reducción efectiva de ratios en las aulas».
Sobrecarga laboral no resuelta: Afirman que las medidas planteadas son «imprecisas» y se limitan a menciones sobre la burocracia, sin abordar aspectos claves como la reducción de sesiones de docencia directa, que ni siquiera se contempla en el texto.
Sin compromiso salarial: Según denuncian, el pacto se limita a remitir las propuestas retributivas a la Mesa General de Función Pública, sin asumir compromisos concretos sobre salarios.
Persistencia de la inestabilidad: Critican que el pacto no aborda la reducción de la interinidad real. Solo se menciona de forma vaga la interinidad «estructural», lo que para los sindicatos implica que «la precariedad seguirá instalada en el sistema».
Los sindicatos firmantes de este comunicado han anunciado que continuarán movilizados y en contacto directo con el profesorado, con el objetivo de seguir defendiendo una educación pública «de calidad, justa y estable» y advierten que el pacto que se firma hoy «ni responde a las necesidades reales ni cuenta con el respaldo de la mayoría sindical».