“Si tuvieras un deseo… ¿en qué lo gastarías?” Así arrancaba una de las cartas que enviaba Asier, de 9 años y miembro de Hiru Hamabi (Asociación de daño cerebral adquirido en menores) a su “abuelo postal” de la Asociación de jubilados y pensionistas de San Jorge. Una correspondencia que mantuvieron 12 menores con daño cerebral adquirido y 12 jubilados durante un año y que cuajó posteriormente en dos emotivos encuentros.
Una relación, enmarcada en el programa de encuentros intergeneracionales CONECTA2, que recoge una exposición en Civivox San Jorge durante dos semanas con motivo de la celebración este mes del Día mundial de la persona mayor (1oct) y del Día mundial del daño cerebral adquirido (26 oct). La muestra plasma en imágenes y fragmentos de las cartas “el impacto que esta relación ha tendido en personas mayores que con su experiencia y buen hacer acompañan con cariño a menores con discapacidad que disfrutan de su compañía y sus consejos”
CONECTA2 se iniciaba con una carta de presentación de cada menor al jubilado asignado, que respondía con otra carta que llegaba un mes más tarde al buzón del emisor. Una conversación postal en la que compartían gustos, experiencias, consejos o confidencias y que esperaban con gran ilusión tanto mayores como pequeños, correspondencia que posteriormente se completaba con dos encuentros intergeneracionales en el centro social CONVIVE de Fundación Caja Navarra. De esta forma, el pasado mes de junio mayores enseñaban a pequeños a hacer llaveros y colgantes en una actividad “cargada de emoción y cariño” al poner cara a meses de conexión postal.
En conjunto, el programa “fomenta la comunicación intergeneracional, creando un puente entre dos mundos aparentemente distintos, pero con mucho en común”, además de ofrecer a ambos colectivos unos beneficios en ámbitos como la motricidad, el recuerdo o la salud emocional. “Para los menores de la asociación este programa supone recuperar los tiempos de espera en una sociedad como la actual en la que prima la inmediatez. Además trabajan capacidades como la lecto escritura y motricidad fina que en algunos casos se han visto afectada tras la lesión o la capacidad de expresión”, explica Lourdes Álvarez, trabajadora social de Hiru Hamabi, Asismimo, en el caso de las personas mayores participantes, “ejercitan la motricidad, la memoria y la lectoescritura”, pero sobre todo, “encuentran un espacio en el que sentirse más valorados, compartiendo experiencias, consejos y valores con los más pequeños”
Esta iniciativa, apoyada por Gobieno de Navarra, Ayuntamiento de Pamplona, Ayuntamiento del Valle de Egüés, Fundación Caja Navarra y Sedena forma parte del programa de sensibilización de Hiru Hamabi, la única asociación específica de Daño Cerebral Adquirido Infantil a nivel nacional y que tiene sede en Navarra. Su finalidad es informar, asesorar y proporcionar espacios de apoyo a la familia de personas con DCA infantil, además de poner en marcha acciones de sensibilización sobre los problemas y necesidades de este colectivo.