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Las 'Guerreras juveniles' con presencia de tres navarras se cuelgan el Oro en el Mundial de China

Las navarras Naroa Baquedano, Kelly Nnonzie Fonkeng y Estitxu Rodríguez, logran el título

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  • Las campeonas, tras el final del partido -

Tres jóvenes navarras: Estitxu Rodríguez, Naroa Baquedano y Kelly Nnonzie Fonkeng ya son campeonas del mundo en balonmano juvenil en un partido épico para las 'Guerreras juveniles en el mundial de China.

Las Guerreras Juveniles tenían aún guardado el mejor capítulo de la épica ante Dinamarca para escribir su página más brillante: proclamarse campeona del mundo (22:23). Un logro histórico que pudimos disfrutar en directo por Teledeporte. Tocó apelar a la heroica con mayúsculas para un conjunto, el dirigido por Cristina Cabeza y su cuerpo técnico, que se confirma está hecho de una pasta especial. El cuadro nacional ha acabado invicto en todo un Campeonato del Mundo, con pleno de victorias, un hito solo al alcance de una generación para la historia. España selló un encuentro total ante Dinamarca donde vivió momentos de gran sufrimiento que obligaron a sacar el manual de orgullo y supervivencia y cumplirlo a rajatabla… y que se cerró con la máxima emoción, la de un travesaño que negaba el empate danés. Imposible llamarlo suerte, llámenlo recompensa al Mundial con mayúsculas que deja para la historia el conjunto español. El triunfo de esta final ante Dinamarca es uno de fe, de resiliencia, de esfuerzo y del trabajo de todos los que día a día han sembrado la semilla de una generación de oro, que pide paso ni más ni menos que ganando su primer Campeonato del Mundo maravillando a todos.

Estas Guerreras Juveniles son puro gen guerrero y volvieron a demostrarlo en el escenario más difícil posible como es toda una final de un Campeonato del Mundo, recordemos la primera final mundialista para este equipo. Y es que, este conjunto dirigido por Cristina Cabeza ha reflejado una entereza y una madurez como si llevase disputando partidos de este calibre durante mucho tiempo. El que ha puesto a España en el radar de todas las selecciones base, que tienen ahora en el cuadro español uno de los grandes enemigos a batir, un mérito que ya nadie le puede arrebatar a este equipo campeón del mundo.

El International Handball Hall de Chuzhou asistió a una de las batallas de altura albergando esta final entre los dos mejores conjuntos del mundo. Con el pitido inicial, España y Dinamarca daban comienzo a toda una partida de ajedrez, donde también juegan los factores implícitos a toda una final… Asegurar y correr los menos riesgos posibles. Había un oro en juego y un respeto máximo entre las dos selecciones que habían llegado a este partido como las más potentes de la categoría. Ese hecho se tradujo en unos primeros minutos donde a ambos equipos les costó encontrar el camino hacia la portería rival.

Fue quién si no, la gran capitana española, Belén Rodríguez, que ha firmado un Mundial para enmarcar, la primera en destapar las hostilidades entre españolas y danesas. Inició España con una de las grandes señas de identidad que le han conducido hasta esta final, como es una defensa férrea con Kelly Fonkeng o Elena Torres como estandartes de la zaga nacional. El intento del equipo de Cristina Cabeza por abrir distancias en el marcador obtenía una respuesta prácticamente inmediata por parte del conjunto danés. Enfrente, no lo olvidemos estaban las actuales subcampeonas de Europa, e iba a haber que madurar con paciencia la final.

Las Guerreras Juveniles estaban bien plantadas en pista en defensa y encontrando ocasiones en ataque, pero la fortuna se le iba a tornar en contra con el paso de los minutos en el primer parcial. Ello sumado a la gigante figura de la guardameta danesa, Nielsen, que pareció por momentos echar un cerrojo infranqueable a su portería, facilitaron que Dinamarca pusiera una peligrosa distancia en el marcador pero entonces, cuanto más en contra parecía ponerse el partido para las Guerreras Juveniles sacaron, de ese gen guerrero, el capítulo del instinto de supervivencia para mantener los nervios de acero y reducir al máximo las distancias para llegar al descanso únicamente dos tantos por debajo en el marcador. Una reacción de orgullo de España que se había encontrado hasta cinco tantos abajo en el marcador y encarriló su remontada para la segunda mitad.

Lo que vino tras la reanudación, fue toda una lección de heroica, de saber sufrir y de lucha sin igual para conseguir no solo empatar la contienda, sino revertir completamente el sino de partido. La pista que, en esos momentos delicados del primer parcial, parecía volcada hacia la portería de España, daba un vuelco para trasladar el sufrimiento al área de Dinamarca. Y es que, las de Cristina Cabeza se desataron en ataque lideradas por la versión estelar de las Belén Rodríguez, Marta Regordán, Estitxu o Nayra. Lo más difícil estaba hecho, como era darle completamente la vuelta al encuentro, o quizá no, porque España tuvo que sufrir al máximo y apretar los dientes para acabar gritando aquello de “¡Somos campeonas del Mundo!”, porque el conjunto danés, también apeló a la épica para tratar de aferrarse al partido, pero la estrella que tan bien había curtido el conjunto de Cristina Cabeza durante el Mundial brilló para darle una condición de campeonas que se habían merecido desde el primer minuto ante Egipto hasta el último frente a Dinamarca.

El encuentro iba a mantener el suspense hasta el último segundo, donde la suerte que había esquivado a España en algunos tramos de la primera mitad le sonreía en el momento más importante para negar el empate sobre la bocina a Dinamarca. Parecía imposible, pero España había vuelto a superarse una vez más, había sellado una remontada de oro para colocarse en la cima del mundo. No pierdan de vista sus nombres, porque son Campeonas del Mundo y una generación llena de magia que viene pisando fuerte de cara a presente y futuro.

Fuente. RFEBM

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