Sona apenas lleva un par de semanas con su centro especializado abierto en el II Ensanche de Pamplona, un establecimiento de belleza que lleva su mismo nombre, Sona Micropigmentación, y se muestra más que agradecida por la “muy buena acogida” mostrada por los pamploneses. Muchas clientas ya le conocían porque ha trabajado durante años en otro centro de Micropigmentación en la capital navarra y ahora ha decidido dar el paso para establecerse por su cuenta en un bonito local situado en pleno corazón de Pamplona, en un local comercial de la calle Castillo de Maya 45 que los más mayores recuerdan con cariño porque acogía la famosa librería ‘El Parnasillo’.
Como ella misma explica, ha querido hacer de su propio negocio, Sona Micropigmentación un moderno centro de belleza especializado y acogedor que te hace sentirte como en casa. “Lo he decorado a mi gusto, con un sofá amplio en la entrada e instalaciones amplias y con el máximo confort para nuestra clientela”, asegura.
Sona ha insistido en que lo que busca es ofrecer en este centro todo tipo de tratamientos de Micropigmentación y Microblading y que consisten en maquillajes semipermanentes “donde se busca la naturalidad”. Sona Micropigmentación cuenta con las técnicas más modernas y las últimas tendencias a nivel mundial.
“Muchas clientas me abrazan cuando se ven en el espejo”, dice Sona
El abanico es muy amplio porque en Sona Micropigmentación no se quedan en un tratamiento sino que debido a su gran experiencia se puede realizar un tratamiento 100% adaptado a cada cliente, con el que saldrá completamente satisfecho.
Aunque cada vez son más habituales estas técnicas de micropigmentación y microblading para quien no esté familiarizado Sona explica que “se trata de un maquillaje semipermanente con pigmentos naturales trabajados en la capa superficial de la piel”. “Los resultados son muy naturales porque no son tatuajes”, insiste Sona que detalla que este campo ha evolucionado mucho en los últimos.
“El cambio estético tras realizarse una micropigmentación es brutal sobre todo cuando las mujeres no tienen bien las cejas, por alopecia o incluso casos más extremos como los de algunas pacientes oncológicas”, indica Sona que se emociona al recordar que muchas de ellas le “abrazan cuando se ven en el espejo” tras el proceso.
“Es una ventaja, te levantas y estás maquillada con un toque natural”, afirma Sona
Los tratamientos de micropigmentación son muchos “casi tantos como cada cliente” aunque Sona reconoce que “mucha gente necesita arreglos en las cejas”. También se llevan mucho los “tratamientos en los labios, recuperar el color con tono natural para tener colores más vivos, creando diferentes efectos, o el tratamientos en los ojos, relleno entre pestañas, delineado clásico o sombreado en los ojos haciendo degradado”. Esto último dice “queda muy fino: si miras el antes y el después se nota un cambio importante pero suave”, asegura Sona que resalta lo agradable de “levantarte casi maquillada”.
Con la pandemia y el uso obligado de mascarillas precisamente la parte superior de la cara ha quedado más expuesta, dice Sona quien recuerda que “ahora mucha gente se hace micropigmentación en las cejas y los ojos, también porque tiene más visibilidad; es una ventaja, te levantas y estás maquillada con un toque natural”, sonríe.
Un trabajo meticuloso y totalmente personalizado en Sona Micropigmentación
El proceso para conseguir estos resultados es importante, y Sona es una concienzuda del trabajo bien realizado y meticuloso. Antes de nada realiza una consulta donde informa al cliente con todo detalle sobre el tratamiento, cómo se trabaja y la duración estimada porque no en vano se trata de micropigmentación semipermanente. “Hay que elegir la técnica adecuada para cada persona y para cada piel, por eso tenemos diferentes máquinas, agujas, dibujos y efectos” dice Sona quien recuerda que es conveniente tener en cuenta lo que dice la especialista ya que “tenemos mucha experiencia en diseño facial y vemos el conjunto de la cara para lograr una mirada bonita y abierta; además porque sabemos cómo va a quedar con el tiempo”, insiste esta profesional de la micropigmentación que abunda en que “cada milímetro tiene su importancia en la cara”.
Una vez que se ha hecho todo el diagnóstico, se le han mostrado trabajos al cliente y se ha hecho el diseño, y tras dar la conformidad al tratamiento, en Sona Micropigmentación se realiza una prueba de alergia “con el mismo pigmento que se va usar para ver como reacciona la piel”. Sona recuerda que todos los productos que utiliza son pigmentos hipoalergénicos, aunque en todo caso realiza esta prueba para tener una completa seguridad para los clientes.
Se aconseja evitar el sol una semana antes y otra después de la micropigmentación y microblading, algo que Sona recuerda a la hora de explicar las etapas de un tratamiento “por ejemplo antes de irse de vacaciones”. Y los cuidados posteriores del micropigmentación y microblading no son tampoco muy complicados, basta aplicar una crema especial regeneradora y una limpieza con un producto especial. “La piel tarda un mes en regenerarse más o menos”, afirma Sona que insiste en la importancia también del seguimiento porque “más o menos al año hay que hacer revisión, aunque en cada piel es diferente”.
“Al trabajar superficialmente en la capa de la piel y con pigmentos naturales el dibujo se va aclarando, lo que nos permite modificar el diseño con posterioridad, algo muy importante ya que hay que tener en cuenta que las personas envejecen y la forma de la cara puede ir cambiando con el paso del tiempo”, dice Sona que contempla siempre un seguimiento “porque vamos guardando y apuntando todo para que cuando vuelva la clienta con el tiempo se va viendo evolución y seguir trabajando”. “Cuando hago el tratamiento doy la garantía. Es mejor hacer tratamientos suaves para mejorar la expresión de la cara de una manera natural”, asegura la propietaria de Sona Micropigmentación.
Los hombres y la gente joven también se animan a la micropigmentación y microblading
En el escaparate de Sona Micropigmentación suelen ‘curiosear’ muchos hombres, que aunque son menos, también se van animando a hacerse estos tratamientos estéticos. Sona dice que los hombres “demandan arreglos en cejas que con el tiempo se van cayendo, o reconstruir en las zonas donde no hay pelo y rellenar. También la gente joven puede acudir a estos tratamientos de micropigmentación-la edad mínima es de 18 años, ya que el cuerpo va cambiando-. Sona apunta que “cada vez hay más chicas jóvenes que quieren hacerse estos tratamientos de micropigmentación y microblading”.
Sona Micropigmentación está situado en el centro de Pamplona, en la calle Castillo de Maya, 45 bajo de Pamplona. También puedes consultar su web en www.sonamicropigmentacion.com ; pedir cita bien en los teléfonos 948950398 ó 673570589 bien a través de su correo info@sonamicropigmentacion.com y conocer sus últimas novedades en su Instagram @sona_micropigmentacion