Muchos fueron los que quisieron retirar prematuramente al delantero sueco Zlatan Ibrahimovic cuando sufrió aquella fatídica lesión de los ligamentos de su rodilla derecha durante un partido por la Europa League. El Manchester United se enfrentaba al Anderlecht en Old Trafford con increíbles cuotas en Sportium que pudimos ver aquí y un pase alto hacia el punta del «ManU» acabó con un salto de espaldas a la portería de Zlatan, un mal apoyo de su pierna diestra al caer y la lesión más grave del jugador en toda su carrera deportiva.
En aquel momento, la prensa se aventuró a vaticinar el final del delantero como profesional, pero si hay algo que define a Zlatan es el carácter. Y él no sólo avisó de que volvería, sino de que volvería exactamente igual a como había llegado.
Traspaso a la Major League Soccer y debut triunfal
Tras pasar por varios meses de recuperación y de trabajo intenso, Zlatan recuperó su forma y su nivel, pero por el momento de su carrera y porque es un jugador que siempre quiere nuevos desafíos, decidió aceptar una oferta de la MLS, concretamente de Los Ángeles Galaxy.
En el partido de su debut, Ibra anotó un auténtico golazo de volea desde la línea de medios que sorprendió al arquero rival adelantado. Un gol que acabaría ganando el premio al «Gol del año 2018» en la MLS. Pero no contento con eso, el sueco de padre bosnio y madre croata, decidió marcar otro gol de cabeza adelantándose al portero en un centro y ganando el partido en el tiempo de descuento. Fue el inicio de un fichaje estrella para la liga estadounidense, algunos creen que incluso más mediático que el mismísimo David Beckham.
Récords, entrevistas y goles acrobáticos
Una de las grandes metas que Ibrahimovic se había puesto durante su estancia en el equipo de los Galaxy, era tratar de batir todos los récords posibles para un delantero de esta liga. Algo muy al alcance del jugador, que atesora calidad más que de sobra para lograrlo. Pero con lo que quizá no contaba es con que se convertiría en una de las figuras deportivas mediáticas más importantes del país, apareciendo en numerosos shows y contentando a sus nuevos fans con su increíble personalidad en las entrevistas.
Pero lo de Zlatan es el fútbol. Y si puede ser el fútbol espectáculo. De «Ibracadabra» se recuerdan goles que son una auténtica locura, con remates acrobáticos de una plasticidad y belleza sólo posibles gracias a su pasado como practicante de Taekwondo, y en su paso por la MLS no iba a ser diferente. Goles acrobáticos como el número 500 de su carrera, con un salto y una patada giratoria frente al Toronto FC, o su última maravilla, un increíble gol de chilena después de controlar con el pecho, hacerle un sombrero hacia atrás al defensor, y fusilar al portero rematando de tijera sin dejar caer el balón la suelo.
A Zlatan Ibrahimovic no le importan los años, sino el espectáculo, y la MLS es más espectacular cuando él juega.