El fortalecimiento del sector industrial para adaptarse a los cambios estructurales que se están dando a nivel mundial, la modernización y mejora del sistema sanitario público y el incremento de la oferta de vivienda a precios asequibles para jóvenes destacan entre las prioridades políticas que el Gobierno de Navarra ha marcado para 2025.
El Ejecutivo foral ha aprobado el Plan Anual Normativo para 2025, que contempla iniciativas legales y reglamentarias del ámbito social, sanitario, educativo, medidas de lucha contra la despoblación y el cambio climático, para avanzar en modernización digital y para mejorar la competitividad de Navarra en sectores estratégicos como la industria, la agroalimentación o el turismo. En total, el Gobierno de Navarra tiene previsto aprobar 82 iniciativas legales y reglamentarias, entre ellas 26 leyes, 47 decretos y 9 órdenes forales, basadas en las prioridades establecidas en el Acuerdo de Programa para un Gobierno de Navarra Progresista y Plural (2023-2027): sanidad, vivienda, reindustrialización, infraestructuras, convivencia e igualdad.
Así lo han explicado hoy en rueda de prensa el vicepresidente primero y consejero de Presidencia e Igualdad, Félix Taberna; la vicepresidenta segunda y consejera de Memoria y Convivencia, Acción Exterior y Euskera, Ana Ollo; y la vicepresidenta tercera y consejera de Vivienda, Juventud y Políticas Migratorias, Begoña Alfaro, que consideran 2025 como un año estratégico para desplegar la acción del Gobierno de Navarra.
Con la aprobación de este Plan, el Ejecutivo foral cumple lo dispuesto en el artículo 129 de la Ley Foral 11/2019, de la Administración de la Comunidad Foral de Navarra y del Sector Público Institucional, en el que se recoge que el Gobierno velará por la seguridad jurídica mediante la planificación por anticipado de las normas que prevé aprobar. Asimismo, se posibilita a la ciudadanía conocer de antemano las novedades en el ordenamiento jurídico y, si le interesa, poder colaborar en los procesos participativos que suelen acompañarles. Se trata de un documento que se elabora desde 2017, con el compromiso añadido de dar cuenta públicamente de su grado de cumplimiento.
Mejoras en la organización sanitaria, educación y ‘ventanilla única’ para violencia machista
Así, el Gobierno de Navarra priorizará en 2025 el debate en torno al primer borrador ya disponible de la nueva Ley Foral de Salud, abierto hasta este 31 de diciembre a participación pública para recoger cuantas propuestas, alegaciones, correcciones y sugerencias deseen realizar cualquier organización o particular. El próximo ejercicio será clave para alcanzar el consenso necesario para acabar de definir un nuevo marco legal, enfocado a lograr un sistema equitativo, de calidad, integrador, accesible y capaz de responder a las nuevas necesidades sociales, que han evolucionado considerablemente respecto a las planteadas en la ley vigente, que data de 1990.
La prioridad es agilizar el funcionamiento del sistema sanitario mediante mejoras organizativas y la incorporación de técnicas, nuevas tecnologías y recursos que permitan una atención más eficaz, desde un modelo centrado en las necesidades de cada persona.
En el ámbito educativo se seguirá avanzando en la reordenación del sistema de Formación Profesional de Navarra, con novedades en materia pedagógica y atención a las necesidades individuales del alumnado y con el objetivo de conectar esta enseñanza con el mercado laboral a través de la FP Dual, que plantea prácticas en empresas desde el primer año de formación.
Se adaptará también a la Ley Orgánica de Educación (LOMLOE) el vigente Decreto Foral de convivencia del alumnado en los centros educativos, que data de 2010. El objetivo es introducir nuevas medidas encaminadas a aumentar el bienestar emocional, a la vista del estudio sobre el acoso y el ciberacoso que se presentó en 2023. Se trabajará también en el nuevo reglamento orgánico de los centros educativos de la Comunidad Foral, reforzado gracias al compromiso ya adquirido con los sindicatos para 2025 y que vendrá a sustituir una normativa que no se ha actualizado desde 1997.
En el ámbito de igualdad, se impulsará un Decreto Foral por el que se regula el procedimiento de acreditación de víctimas de violencia contra las mujeres, que permitirá crear una ‘ventanilla única’ de atención, de modo que un solo organismo expida una acreditación única válida para el acceso a las diferentes prestaciones, ayudas y recursos a las mujeres víctimas de violencia machista. El objetivo es facilitar la reparación del daño para las supervivientes, en oposición a la revictimización que supone tener que acudir a diferentes organismos para repetir trámites en función de la finalidad que se persigue. En la actualidad, el Instituto Navarra para la Igualdad / Nafarroako Berdintasuneko Institutua (INAI / NABI) acredita a las víctimas de violencia de género para acceder a vivienda protegida, mientras que la Oficina de Asistencia a Víctimas del Delito del Servicio Social de Justicia les permite acceder al resto de prestaciones, ayudas y recursos.
En 2025 se facilitarán por primera vez ayudas económicas específicas para huérfanos y huérfanas por violencia machista, inmediatas y de fácil gestión, además de compatibles con otras prestaciones como la pensión de orfandad o las ayudas de emergencia. El Ejecutivo foral ahonda así en la aportación de una respuesta integral ante la violencia machista. La creación de esta nueva ayuda permitirá un apoyo a la reparación del daño sufrido, un mejor conocimiento y seguimiento de la situación de los hijos y las hijas de la víctima, sean menores o mayores de edad dependientes económicamente, así como de las familias que se hacen cargo de su crianza.
Está también previsto promover una Ley Foral de Voluntariado, dado que la actual data de 1998. De esta forma se regulará el voluntariado como motor de cambio social, adecuándose a la realidad y a las necesidades actuales, así como a las nuevas formas de voluntariado y de participación social con las que cuenta la ciudadanía en el siglo XXI. Asimismo, se prevé culminar en 2025 la modificación de la Ley Foral 5/2018, de 17 de mayo, de Transparencia, acceso a la información pública y buen gobierno, ya sometida a participación este año.
En el ámbito de los derechos sociales, la normativa más importante será la nueva Ley Foral de Dependencia, concebida para mejorar los procedimientos de acceso al sistema de cuidados de larga duración, reduciendo plazos y simplificando los procedimientos de acceso a las prestaciones y servicios, con objeto de hacerlo más ágil y conseguir una gestión más eficiente. Del mismo modo, se pretender regular el sistema de aportación económica de las personas usuarias de una manera progresiva, para construir un sistema más justo, equilibrado y sostenible a largo plazo. Además, se prevé iniciar un proceso de diálogo para reformar la Ley Foral de Renta Garantizada, aprobada en 2016, con el objetivo de mejorar la empleabilidad de las personas que la perciben.
Junto a ello, en 2025 se iniciarán los trámites para la elaboración de la nueva Ley Foral de Juventud, con el objetivo de actualizar los retos que tiene que afrontar esta parte de la población en la coyuntura actual, así como la modificación del Decreto Foral que regula el Servicio de Atención frente al Racismo y la Xenofobia, para que la norma recoja el protocolo de actuación frente los cada vez más numerosos casos de racismo de todo tipo y discursos de odio.
Desde el área de Economía y Hacienda, se seguirán implantando medidas que mejoren la situación de la ciudadanía y el tejido productivo navarro, que se concretarán en la Ley Foral de modificaciones tributarias para 2026, entre otras normativas.
Arraigo empresarial, lucha contra la despoblación y contra el cambio climático
Una de las normas de mayor calado que se prevé aprobar el próximo año es la Ley Foral de Industria y de Fomento Empresarial, concebida para fortalecer el crecimiento del sector, los valores que le han hecho destacar históricamente y la necesaria transformación que deben afrontar las empresas del ámbito, especialmente las pymes, mediante la puesta en marcha de proyectos transformadores, la generación de nueva actividad económica de nicho y la consolidación y refuerzo del ecosistema industrial existente, en torno a las cadenas de valor prioritarias.
Se abordará también la necesaria actualización del marco normativo del sector del comercio mediante una nueva Ley Foral, que contemplará el cambio de hábitos de compra, la adaptación del sector a las nuevas tecnologías y medidas para el equilibrio territorial, frente a la tendencia a la concentración poblacional y comercial en la cuenca de Pamplona / Iruña.
Por otra parte, un nuevo Decreto Foral regulará el ejercicio de la actividad de mediación turística en la Comunidad Foral de Navarra, para dar respuesta a la necesidad de acometer un nuevo desarrollo reglamentario con los requisitos y modalidades de prestación de la actividad de mediación turística, los derechos y obligaciones de las empresas de mediación, el procedimiento de inscripción en el Registro de Turismo de Navarra, el régimen de garantías para la organización de viajes combinados y servicios de viajes vinculados y, por último, el régimen de protección de la actividad de mediación turística, infracciones y sanciones.
La apuesta por un desarrollo equilibrado y sostenible de Navarra a nivel social, económico y medioambiental se plasmará en la Ley Foral de Ordenación del Territorio y Urbanismo y en la Ley Foral de Despoblación y Desarrollo Rural.
Por una parte, la futura Ley Foral de Despoblación y Desarrollo Rural busca abordar los desafíos de las áreas rurales de la Comunidad Foral, promoviendo la igualdad de oportunidades y derechos para todos los ciudadanos, independientemente de dónde residan. Este proyecto legislativo incluye medidas específicas como la discriminación positiva en cuestiones económicas, fiscales y de servicios públicos en el ámbito rural y específicamente en las zonas con mayor riesgo de despoblación. La norma también integrará el denominado Mecanismo Rural de Garantía, un enfoque pionero que busca evaluar y ajustar las políticas públicas para que respondan a las particularidades del medio rural.
Asimismo, se prevé la creación de un Fondo de Vertebración Territorial, para financiar iniciativas transversales que fomenten el desarrollo local y la cohesión territorial. La participación activa de municipios y agentes rurales será clave para garantizar que las medidas propuestas sean efectivas y sostenibles en el tiempo.
Por otra parte, con la nueva Ley Foral de Despoblación y Desarrollo Rural se pretende elevar a la máxima categoría normativa las medidas que vienen implementándose en los últimos años mediante instrumentos como la Estrategia de Lucha contra la Despoblación o la revisión de la Estrategia Territorial de Navarra, elaboradas con amplia participación de los agentes territoriales, institucionales, sociales y económicos de toda Navarra. La nueva Ley Foral pretende generar las condiciones sociales, económicas y territoriales para mantener y revitalizar las zonas rurales de Navarra, con especial atención a aquellas en riesgo de despoblación.
Se promoverá además la modificación de la Ley Foral 4/2022, de 22 de marzo, de Cambio Climático y Transición Energética y se impulsarán dos decretos forales vinculados, para regular la organización y funcionamiento del Consejo Social sobre política de cambio climático y transición energética y el nuevo Fondo Climático de Navarra, una herramienta pensada para impulsar acciones concretas de mitigación y adaptación al cambio climático.
Seguirá avanzándose en la expansión de las energías renovables a través de un nuevo Decreto Foral para regular la implantación de instalaciones eólicas y fotovoltaicas, de modo que quede regulado el mapa de suelos donde se pueden promover y se eviten problemas de autorizaciones. En este sentido, también se pondrá en marcha la creación de una Agencia de Transición Energética para Navarra.
El plan normativo contempla también el impulso de la Ley Foral de Calidad alimentaria y un Decreto Foral para aprobar la actualización del Plan de Regadíos de Navarra, una medida de carácter estratégico para garantizar la competitividad y productividad del sector primario y agroalimentario.
Con el consiguiente proceso de participación y escucha activa, se promoverá una nueva ley de Victimas del Terrorismo que superará la Ley Foral 9/2010, de 28 de abril. El objetivo es impulsar un texto normativo más integral y actual. Así, planteará ir más allá del ámbito de las indemnizaciones u otras compensaciones y asistencias e introducir nuevos y más completos enfoques en materia de derechos de las víctimas, deberes de la Administración, sensibilización, educación y reconocimiento público y social.
Empresa mixta para generar vivienda asequible, regulación del 112 y modernización digital
En materia de Vivienda, a lo largo de 2025 se iniciará el proceso de elaboración de la nueva Ley Foral de Viviendas Colaborativas, que pretende regular y dotar de un marco jurídico esta novedosa fórmula de acceso a la vivienda asequible, ante el aumento de demanda existente. Junto a ello, se llevarán a cabo las iniciativas pertinentes para poner en marcha una empresa mixta para la promoción y construcción de vivienda asequible, con la finalidad de llegar a una importante capa de la población que, sin llegar a estar en situación de extrema vulnerabilidad, no puede acceder al mercado libre con los actuales precios de la vivienda, como es el caso de las personas más jóvenes.
Habrá también nuevas regulaciones vinculadas a la inminente declaración de zonas de mercado tensionado, que se espera para la primera mitad del año 2025. Todos los esfuerzos estarán enfocados a facilitar el acceso a la vivienda, con medidas como la promoción de nuevos suelos dotacionales, la modificación de baremos de adjudicación y de acceso al censo de solicitantes de vivienda protegida o el establecimiento de un régimen sancionador para aquellas personas propietarias que incumplan la Ley de Vivienda, entre otras iniciativas.
En el ámbito de la seguridad, destaca la modificación del Decreto Foral por el que se regula el Centro de Gestión de Emergencias 112 SOS Navarra, para afrontar la necesaria actualización de las funciones que tiene encomendadas y regular el régimen de funcionamiento específico de su personal, con la finalidad de conseguir una mayor eficacia y eficiencia de respuesta en situaciones de emergencia.
En lo que se refiere a Función Pública, se modificará la Orden Foral 814/2010, por la que se aprueban normas de gestión de la contratación temporal, a fin de lograr una gestión más eficiente. Se modificará también el reglamento de provisión de puestos de trabajo del cuerpo de la Policía Foral de Navarra.
El Gobierno de Navarra impulsará también un Decreto Foral con el Reglamento que permitirá desarrollar la Ley Foral 4/2023, de 9 de marzo, de Justicia Restaurativa, Mediación y Prácticas Restaurativas Comunitarias. Se sentarán así las bases para la creación del Registro de Mediación de Navarra y el código de conducta para las personas e instituciones inscritas en él y se establecerán los requisitos para obtener la condición de agente restaurativo comunitario.
En lo que respecta al reto de la transformación digital, en 2025 comenzará el despliegue del recién aprobado Decreto Foral que regula la certificación del nivel de competencias digitales, que tiene como objetivo impulsar el reconocimiento de las habilidades digitales de las personas a través de un mecanismo interoperable. Se trata de una medida clave para promover la formación continua, mejorar las oportunidades laborales y garantizar que la transición digital sea inclusiva, evitando brechas y exclusiones.
En lo que se refiere a la política cultural, se prevé sacar adelante la Ley Foral de Archivos y Documentos, impulsada para contribuir a la conservación, incremento, conocimiento y difusión del Patrimonio Documental de Navarra.
