Tras 10 días retenido en la aduana del puerto de Tánger, el camión Mercedes de la ONG Ekinbide Donostiako Suhiltzaileak ha salido del laberinto burocrático en el que se había estancado. El vehículo, que se donará a la ciudad guineana de Bafatá junto a una pickup Mitsubishi, cruzó desde Algeciras a territorio marroquí el pasado 15 de octubre junto a seis integrantes de la organización.
Aunque esa misma noche los voluntarios sacaron del puerto el todoterreno, el camión quedó a la espera de pasar la inspección aduanera correspondiente. Desde entonces y hasta hoy, 25 de octubre, las autoridades han impedido la salida del vehículo, aduciendo a la falta de un documento que desde la Embajada de Marruecos en Madrid se había comunicado a esta ONG que no era necesario.
Únicamente tras la mediación de la Embajada española en Rabat se desbloquea una situación que, por su duración, impedirá a la ONG desarrollar correctamente el proyecto en las fechas previstas.
La intención de los integrantes de la organización era, una vez en Guinea Bissau, dar formación a los miembros del Parque de Bomberos de Bafatá en el manejo de los vehículos donados, así como en el rescate a pozos y la instalación de varios paneles de placas solares.
Ahora, pese a tener pensado regresar el próximo 2 de noviembre, aún quedan casi 4.000 kilómetros para llegar a destino, y ambos vehículos deben cruzar todavía Marruecos, Mauritania y Senegal. La ONG confía en no tener mayores contratiempos y llegar a suelo guineano en una semana.
