Navarra ha registrado este verano un total de 82 incendios forestales, en los que la superficie afectada por el fuego se ha reducido un 73% respecto al mismo periodo del año pasado. Así se desprende del balance provisional de la campaña de prevención y extinción de incendios forestales de verano que esta mañana ha hecho en rueda de prensa la consejera de Interior, Función Pública y Justicia, Amparo López, en el que ha destacado que el verano de 2024 es el segundo con menor superficie quemada en los últimos nueve años.
En este sentido, López ha calificado como positiva la campaña de prevención y extinción de incendios de este verano, tanto si se compara con la del año pasado como con la media de los últimos años, aunque ha enfatizado que “al hablar de incendios forestales nunca hay que ser demasiado optimistas, ya que cualquier hectárea quemada supone una gran pérdida, desde puntos de vista tan diferentes como el medioambiental, el económico o el turístico”.
Ante este balance la consejera de Interior, Función Pública y Justicia ha agradecido la responsabilidad individual demostrada por la ciudadanía; la coordinación y colaboración de los diferentes servicios que participan en la atención a las emergencias y en el ámbito de los incendios forestales; así como el trabajo constante, riguroso y eficaz de la plantilla del Servicio de Bomberos de Navarra y el de los 159 efectivos que han sido contratados como refuerzo para estos cuatro meses.
Además del fortalecimiento de los recursos humanos, el Departamento de Interior también ha contado durante todo el verano con un tercer helicóptero, reforzando así los dos medios aéreos de los que dispone Navarra durante el resto del año. Por otra parte, el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico ha puesto a disposición de la Comunidad Foral un avión de carga en tierra con base en el aeropuerto de Noáin, que seguirá estando disponible hasta el próximo 14 de octubre.
Balance en cifras de la campaña de prevención y extinción de incendios forestales 2024
Desde principios de junio se han registrado en Navarra un total de 82 incendios forestales, en los que se ha visto afectada una superficie total de 209 hectáreas. De esta superficie total quemada, el 66%, es decir, 138 hectáreas, corresponde a terreno agrícola y el 34% restante, lo que supone 71 hectáreas, es superficie forestal, en la que se incluye arbolado, monte bajo, matorral y pasto.
Respecto al verano pasado, aunque este año se han producido un mayor número de incendios forestales, estos han sido conatos o incendios de escasa magnitud, lo que ha supuesto que la superficie quemada haya sido significativamente menor que la del año pasado.
En concreto, mientras que este 2024 han ardido 209 hectáreas, en el verano de 2023 esta cifra ascendía hasta las 773 hectáreas, lo que implica una reducción del 73%, con 564 hectáreas quemadas menos que el año pasado.
Esta diferencia es más positiva si la comparativa se hace respecto a la media de los últimos años. Así, desde 2016 en la Comunidad Foral se han producido de media cada verano un total de 87 incendios, con una superficie total quemada de 2.522 hectáreas de media.
Por lo tanto, en el verano de 2024 los incendios han sido un 6% inferiores a la media de los últimos 9 años y la superficie quemada se ha reducido un 92% respecto a la media registrada desde el año 2016.
Durante este verano no se ha producido ningún gran incendio forestal
La consejera de Interior, Función Pública y Justicia ha destacado en la rueda de prensa que la campaña estival de extinción de incendios forestales finalizó desde el punto de punta meteorológico a mediados de agosto, teniendo un final de verano con muy poca disponibilidad de combustible y, por lo tanto, con pocas probabilidades de tener un incendio forestal desarrollado.
A lo largo de este verano no se han producido grandes incendios forestales, que son aquellos de más de 500 hectáreas, y se han originado sólo cuatro incendios con superficies quemadas de entre 20 y 50 hectáreas, que son los que ocurrieron en Larraga, Bardenas, Carcar y Juslapeña.
También cabe destacar que los incendios que se han producido durante este verano no han afectado de manera directa a la población, por lo que no han sido necesarios confinamientos ni desalojos de viviendas.