Cada año suben de manera exponencial el número de bajas laborales fingidas, y con ello los gastos para autónomos y empresas.
Las bajas laborales fingidas representan un problema significativo para las empresas. Esto genera caos y desequilibrio económico y estructural para autónomos y PYMES.
Para las empresas, las bajas laborales fraudulentas implican un coste adicional, no solo en términos de salarios pagados durante las ausencias, sino también en la necesidad de contratar personal temporal o redistribuir tareas entre otros empleados, lo que puede afectar la productividad y la moral del equipo.
Por otro lado, la Seguridad Social y las Mutuas también sufren pérdidas económicas debido a los pagos indebidos de prestaciones y subsidios, lo que puede llevar a un incremento en las contribuciones de las empresas y los trabajadores para compensar el déficit.
¿Y por qué se habla de drama? Porque, bien es cierto que no todo el mundo que coge una baja laboral la está fingiendo, y está claro que es un derecho fundamental para el trabajador ponerse enfermo y poder disponer del tiempo y los medios necesarios para su recuperación. Nadie discute eso. Sin embargo, existe una realidad de la que pocas veces se habla: la del autónomo o pequeño empresario que hace funcionar su negocio a duras penas y tiene un trabajador que, aprovechándose del sistema, finge la baja. Ya sea para trabajar en negro en otro sitio y tener dos fuentes de ingresos, para disfrutar de unas semanas o meses de vacaciones pagadas, o porque, por alguna inquina personal, pretende fastidiar a su jefe o a sus compañeros.
Y aquí entra la figura del detective privado. Un detective privado especializado en bajas laborales fingidas, como INVESTICAT puede aportar las pruebas necesarias y defenderlas en un proceso judicial para demostrar que esa baja laboral es fraudulenta. Con esas pruebas, el empresario puede defenderse ante este hecho y tomar medidas disciplinarias que justifiquen el despido procedente.
Por otro lado, es importante decir que una baja laboral no es un arresto domiciliario, y el trabajador, en su periodo de incapacidad temporal, puede hacer una vida normal siempre y cuando su actividad no sea incompatible con el motivo de la baja y no afecte a su pronta recuperación. El detective privado con la aportación de su investigación permite detectar las actividades fraudulentas que se produzcan y ayudar a la empresa a tomar la decisión correcta.