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Navarra fortalece su compromiso con la Economía Circular con la gestión de 2.816 t de aceites industriales usados

La gestión del aceite industrial usado en Navarra es un modelo ejemplar de cómo un residuo peligroso puede ser recogido en cualquier punto geográfico

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  • Aceite usado

El aceite de uso industrial es esencial para el funcionamiento de motores en todo tipo de vehículos y de maquinarias industriales. Al finalizar su vida útil, se convierte en un residuo peligroso, ya que durante su utilización se generan sustancias tóxicas y metales pesados debido a la exposición a altas presiones y temperaturas. Sin embargo, se trata de un residuo que puede ser aprovechado en su totalidad y utilizado en la fabricación de nuevos productos, como bases lubricantes o fuel BIA. En 2023, el sistema de gestión de aceites industriales usados ​​en España, SIGAUS, gestionó 2.816 toneladas de este residuo en Navarra, procedentes de 1.200 establecimientos de diversa tipología, siendo el 45% talleres mecánicos. 

La gestión del aceite industrial usado en Navarra es un modelo ejemplar de cómo un residuo peligroso puede ser recogido en cualquier punto geográfico donde se genere y 100% aprovechado como materia prima o energía. Su gestión requiere de un sistema logístico que llegue a todos los rincones en los que se produce una gota de aceite usado, lo que incluye una amplia diversidad de actividades. 

En Navarra, 1.252 establecimientos e instalaciones generaron aceites usados en 2023. En ellos SIGAUS recuperó 5.261 toneladas brutas de residuo (incluyendo un 46,5% de agua y sedimentos), a través de 2.824 operaciones de recogida en 147 municipios navarros. El 45% de estos puntos generadores fueron talleres de reparación de vehículos, entre los que se incluyen establecimientos multimarca, concesionarios y talleres independientes. Sin embargo, la industria fue la actividad de mayor generación de este residuo, donde se recuperó el 39% (2.046 toneladas) del aceite usado generado en Navarra durante el pasado año. El 61% restante se recogió en talleres y otros muchos sectores, como el transporte, la energía, la construcción, la agricultura, la hostelería y los servicios públicos (desde puntos limpios municipales o comarcales, hasta centros educativos, hospitales y fuerzas de seguridad y emergencias).

Áreas de especial dificultad 

El aceite industrial usado se genera de forma muy extendida y dispersa en todo el territorio, y especialmente atomizada en zonas rurales o de montaña, a menudo alejadas de los grandes núcleos urbanos y con menor densidad de población, donde se eleva el nivel de exigencia para el servicio de recogida. Durante el pasado año, el 76% de los municipios navarros en los que se efectuaron recogidas fueron rurales. En estas áreas se recuperaron 1.346 toneladas de aceites industriales usados, el 26% de la cantidad total recogida. 

En las zonas de montaña, donde la orografía aporta una complejidad adicional para el servicio de recogida, se recuperaron 668 toneladas en 60 municipios. Por otra parte, en 66 municipios de menos de 1.000 habitantes se recogieron 347 toneladas de aceite usado. 

Adicionalmente, en zonas próximas a espacios naturales protegidos es especialmente importante la recuperación del residuo. En estos entornos se recogieron 31 toneladas de aceites usados, que se generaron en 19 establecimientos ubicados en las cercanías de 8 espacios protegidos. Un ejemplo, fue la recogida de 15 toneladas en 6 establecimientos en la Reserva Natural Sotos Gil y Ramal Hondo.

El aceite usado puede ser especialmente nocivo en entornos hídricos (como ríos, lagos o embalses) porque no es biodegradable y por su capacidad de infiltración y bioacumulación. Se estima que el vertido de un litro de aceite usado puede contaminar un millón de litros de agua, y puede perdurar durante 15 o 20 años, impidiendo su oxigenación y dañando los ecosistemas acuáticos. En el entorno de recursos hídricos de Navarra se recuperaron 376 toneladas de aceites usados generados en 72 puntos de generación. 

Un residuo valioso con infinitas vidas

El aceite usado conserva en su composición recursos que le permiten ser aprovechado en su totalidad, transformándolo en nuevos productos, como bases lubricantes o un combustible similar al fuel óleo. La cantidad recogida en Navarra durante el pasado año fue valorizada en su totalidad, una vez excluidos los impropios (agua y otros sedimentos). Del residuo neto finalmente gestionado (2.816 toneladas), el 62% se destinó a regeneración, tratamiento prioritario por ley que permite transformar el residuo en bases lubricantes, que son el componente fundamental en la fabricación de nuevos aceites industriales. Gracias a este proceso, fue posible reincorporar al mercado 1.000 toneladas de nuevos lubricantes, suficientes para llenar el cárter de 270.000 coches. 

El segundo tratamiento posible para el aceite usado es su descontaminación para obtener un combustible —llamado fuel BIA— que sustituye al fuel óleo tradicional, y que puede ser utilizado en centrales térmicas, hornos y otras instalaciones industriales. Mediante este proceso se trató el 38% restante del residuo recuperado.

La obtención de estos productos a partir del aceite usado evita el uso de petróleo: 623.000 barriles se ahorraron por la gestión realizada en Navarra. Además, se evitó la emisión de 1.700 toneladas de CO2 y se ahorraron 23 GWh de energía.

GENCI: del aceite usado a los envases

SIGAUS lleva desde 2007 cumpliendo rigurosamente los objetivos ambientales establecidos por la normativa vigente (RD 679/2006), asegurando la recogida y el correcto tratamiento de los aceites industriales usados para prevenir su incidencia ambiental. Todo ello gracias a una gestión que incluye un servicio de recogida de gran capilaridad en el territorio y un Sistema de Información Tecnológico que permite la trazabilidad del residuo desde que es recogido hasta que se convierte en un nuevo producto en las plantas de gestión final. 

Esta experiencia y eficiencia en la gestión de un residuo eminentemente industrial se extiende ahora al ámbito de los residuos de envases comerciales e industriales con GENCI. Este nuevo SCRAP surge para cumplir con la nueva normativa (RD 1055/2022) sobre envases y residuos de envases, que entrará en vigor el 1 de enero de 2025. Esta normativa establece que los fabricantes y comercializadores de productos envasados en envases comerciales e industriales deben financiar y garantizar la correcta gestión de los residuos de estos envases, independientemente de su naturaleza, formato, material o vida útil (garrafas, bidones, palets, cajas, films…).

GENCI ya cuenta con tres años de experiencia operativa en Baleares, debido a una normativa autonómica, lo que le permite escalar fácilmente su modelo de gestión a nivel nacional, pudiendo operar sin cuotas fijas de adhesión, por lo que las empresas adheridas solo pagarán por los envases comerciales e industriales que pongan en el mercado a partir del 1 de enero de 2025.

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