La Asociación de Empresas de Economía Social de Navarra (ANEL) tiene un plan para afrontar las profundas transformaciones a las que se enfrenta la industria en su proceso de transformación digital. Y esa propuesta pasa por extender su modelo y los valores que lo definen y caracterizan. “Tenemos un compromiso con la dignidad de las personas que nos obliga a ir más allá de la tecnología”, expresó su presidente, Ignacio Ugalde. Por ello, abogó, “ante el actual escenario de cambio” porque las industrias prioricen el desarrollo integral de sus equipos “potenciando sus habilidades para garantizar que nadie quede rezagado”.
Así se expresó Ugalde este miércoles en la jornada “Economía Social: la brújula moral de la Inteligencia Artificial” que reunió a un centenar de asistentes en el Nuevo Casino de Pamplona. Una cita con la que ANEL inició su ciclo de conferencias de Liderazgo Participativo y en la que también participó el consejero de Industria y Transición Ecológica y Digital Empresarial, Mikel Irujo. En su opinión, “la irrupción de la Inteligencia Artificial es inevitable”. “Estamos ante un proceso que va a pasar, con sus ventajas e inconvenientes y solo de nosotros dependerá que sus resultados sean buenos o malos”, añadió. Por este motivo, Irujo confió en que la propuesta presentada en este foro se traslade en la próxima reunión de la Mesa de Valores donde se debate la futura Ley Foral de Industria.
Previamente, Patricia Fanlo, consejera de Universidad, Innovación y Transformación Digital, afirmó que “Navarra está protagonizando grandes avances gracias a la Estrategia de Digitalización 2030”. Y que su aspiración es la de convertir la Comunidad foral en región “líder” gracias a la colaboración público-privada concretada en los proyectos y el trabajo que desarrollen entidades como NAir Center, el Polo Iris, el Clúster de la Supercomputación de L’Urederra o la Oficina del Dato. Una situación de referencia por parte de Navarra que Fanlo también extendió el ámbito ético porque, según comentó, “detrás de la IA, las personas siempre deben estar en el centro”.
PONENCIAS Y MESA DE DEBATE
La jornada “Economía Social: la brújula moral de la Inteligencia Artificial” se completó con la intervención de Angela Bernardini, responsable de Innovación y Transferencia Tecnológica en Nair Center y Jon Arrizabalaga, coordinador del Polo Iris Innovación Digital de Navarra. La primera descartó un posible futuro distópico en el que las máquinas gobiernen a los seres humanos “porque carecen de la capacidad creativa y de elección que la humanidad ha ido adquiriendo con su evolución en el tiempo”. En ese sentido, Bernardini consideró como una condición clave de liderazgo para estos nuevos tiempos “la colaboración por encima de la confrontación”. “El nuevo líder debe completar sus condiciones de movilizador y explorador con las de mediador y humanista en la medida en que siempre debe tener en cuenta a la persona”, señaló.
Por su parte, Jon Arrizabalaga enumeró los servicios a empresas y profesionales que ofrece el Polo Iris en diagnóstico en transformación digital, consultoría y asistencia especializada, ciberseguridad y formación. Y recordó que a finales de este año contará con una instalación física en el edificio “El Sario”. Un punto de encuentro con el propósito de “impulsar la colaboración público-privada, así como la generación de sinergias e iniciativas que impulsen y faciliten la transformación digital de nuestra región”, avanzó
Finalmente, la cita se completó con los desarrollos e implantaciones que en materia de Inteligencia Artificial han realizado tres empresas asociadas a ANEL. En esta mesa de debate participaron, en concreto, Joseba Tabar, gerente de Tabar Instalaciones Industriales de Fluidos; el gerente de Atecna, Gorka Lacunza; y, José Antonio Molina, director industrial de Tafalla Iron Foundry.
