Situada en un lugar inmejorable de Azpilagaña, en la calle Buenaventura Íñiguez 16, y a un paso de la avenida Zaragoza, se encuentra este local con cientos y cientos de prendas así como complementos a unos precios sin comparación. Y lo más apasionante es que esos precios no son solo para oportunidades sino también para cientos de prendas sin estrenar que tienen su sitio en “El Baúl de la Patty”.
Nos cuenta Liliana SIlva, responsable y dueña del local, que como muchas personas, buscaba trabajar en algo que le ha apasionado de siempre. Esa pasión ha sido la ropa y, complementándolo con su trabajo de cocinera, decidió desde mayo ofrecer ropa de primera calidad y de oportunidad única en su tienda de Azpilagaña, en “El Baúl de la Patty”.
En este contexto, surge también una de las soluciones, a la vista más sencillas: reutilizar la ropa que ya existe. Hace 20 años, vestir ropa de segunda mano estaba “mal visto” sin embargo, hoy cada vez más es considerado una tendencia “cool” y “green” que conlleva una gran responsabilidad para con el medioambiente, ya que, cada prenda que se compra de segunda mano significa alargar el ciclo de vida de prendas de ropa que de otra manera hubieran terminado siendo desechables.
Gracias a este tipo de negocios se reflexiona sobre cómo comprar en tiendas de segunda mano permite mantener una economía social, lo cual representa un alivio considerable. En España se estima que cada persona genera unos nueve kilos de residuo textil al año y con frecuencia las prendas solamente las usamos unas siete u ocho veces antes de tirarlas o regalarlas.
Esta empresaria y economista de formación y de origen peruano, aterrizó en Pamplona en 2007, en búsqueda de un futuro mejor para su familia, como ella misma nos cuenta. Una lucha desde entonces que le ha llevado a plasmar en Azpilagaña una idea de negocio en la que se promueve la sostenibilidad, el ahorro económico y la economía local a partes iguales.
Un negocio que en las grandes ciudades funciona muy bien pero que en Pamplona todavía no se ha desarrollado en exceso salvo con algunas ONGs, como nos indica Liliana, a la que también llaman Patty, de ahí el nombre del local.
Los precios son abrumadoramente económicos. Precios que no son excusa para elegir entre los cientos de prendas con los que cuenta “El baúl de la Patty”. Y todas estas prendas de muy buena calidad, sin usar o usadas, que han pasado su proceso para que luzcan como nuevas.
Ropa para vestir, de sport, para mujeres, para bebés, para hombres
Prendas que cubren cualquier tipo de necesidad y que se unen a los complementos con los que cuenta El Baúl de la Patty. Desde bonitos collares hasta pulseras o incluso aparatos para ayudar en la cocina. Y aunque no es lo más potente, ayudan a conseguir que “El Baúl de la Patty” sea un espacio muy completo para la clientela.
Liliana busca de esta forma que la tienda, tan normal en ciudades como Londres, Madrid o Barcelona, encuentre su hueco en Pamplona. Liliana es además una emprendedora de nacimiento y vocación, le viene como inspiración pensar en su abuela, que en su Arequipa natal, era comerciante y dueña de tiendas de textiles, y ella pretende con “El baúl de Patty” que los pamploneses descubran un universo de prendas que, asegura, “gusta a quien lo prueba”.
Información práctica:
“El Baúl de la Patty” se encuentra situada en Buenaventura Iñiguez 16 del barrio de Azpilagaña de Pamplona
Su teléfono de contacto es el 848410623
Su mail es elbauldelapatty@gmail.com
Cuenta con un horario amplio, de lunes a sábado. Cuenta con fanpage de Facebook
